2. Primeros desarrollos.
2.1 La Telefotografía.
Los
primeros intentos de transmitir imágenes a distancia se realizan
mediante la electricidad y sistemas mecánicos. La electricidad
ejercía como medio de unión entre los puntos y servía para
realizar la captación y recepción de la imagen, los medios
mecánicos efectuaban las tareas de movimientos para realizar los
barridos y descomposición secuencial de la imagen a transmitir. Para
1884 aparecieron los primeros sistemas de transmisión, mapas
escritos y fotografías llamados telefotos. En estos primeros
aparatos se utilizaba la diferencia de resistencia para realizar la
captación.
El
desarrollo de las células fotosensibles de selenio, en las que su
resistividad varía según la cantidad de luz que incida en ellas, el
sistema se perfeccionó hasta tal punto que en 1927 se estableció un
servicio regular de transmisión de telefotografía entre Londres y
Nueva York. Las ondas de radio pronto sustituyeron a los cables de
cobre, aunque nunca llegaron a eliminarlos por completo, sobre todo
en los servicios punto a punto.
El
desarrollo de la telefotografía alcanzó su cumbre con los
teleinscriptores,
y su sistema de transmisión. Estos aparatos permitían recibir el
periódico diario en casa del cliente, mediante la impresión del
mismo que se hacia desde una emisora especializada.
Hasta
la década de los años 80 del siglo XX se vinieron utilizando
sistemas de telefoto para la transmisión de fotografías destinados
a los
2.2 El movimiento en la imagen.
La
imagen en movimiento es lo que caracteriza a la televisión. Los
primeros desarrollos los realizaron los franceses Rionoux y Fournier
en 1906. Estos desarrollaron una matriz de células fotosensibles que
conectaban, al principio una a una, con otra matriz de lamparillas. A
cada célula del emisor le correspondía una lamparilla en el
receptor.
Pronto
se sustituyeron los numerosos cables por un único par. Para ello se
utilizó un sistema de conmutación que iba poniendo cada célula en
cada instante en contacto con cada lámpara. El problema fue la
sincronización de ambos conmutadores, así como la velocidad a la
que debían de girar para lograr una imagen completa que fuera
percibida por el ojo como tal.
La
necesidad de enviar la información de la imagen en serie, es decir
utilizando solamente una vía como en el caso de la matriz
fotosensible, se aceptó rápidamente. En seguida se desarrollaron
sistemas de exploración, también llamados de desintegración, de la
imagen. Se desarrollaron sistemas mecánicos y eléctricos.
2.3 Televisión mecánica, el disco de Nipkow y la rueda fónica.
En
1884 Paul Nipkow diseña y patenta el llamado disco de Nipkow, un
proyecto de televisión que no podría llevarse a la práctica. En
1910, el disco de Nipkow fue utilizado en el desarrollo de los
sistemas de televisión de los inicios del siglo XX y en 1925, el 25
de marzo, el inventor escocés John Logie Baird efectúa la primera
experiencia real utilizando dos discos, uno en el emisor y otro en el
receptor, que estaban unidos al mismo eje para que su giro fuera
síncrono y separados 2 m. Se transmitió una cabeza de un
maniquí con una definición de 28 líneas y una frecuencia de cuadro
de 14 cuadros por segundo.
Baird
ofreció la primera demostración pública del funcionamiento de un
sistema de televisión a los miembros de la Royal Institution y a un
periodista el 26 de enero de 1926 en su laboratorio de Londres. En
1927, Baird transmitió una señal a 438 millas a través de una
línea de teléfono entre Londres y Glasgow.
Este
disco permite la realización de un barrido secuencial de la imagen
mediante una serie de orificios realizados en el mismo. Cada
orificio, que en teoría debiera tener un tamaño infinitesimal y en
la práctica era de 1mm, barría una línea de la imagen y como
éstos, los agujeros, estaban ligeramente desplazados, acababan
realizando el barrido total de la misma. El número de líneas que se
adoptaron fue de 30 pero esto no dio los resultados deseados, la
calidad de la imagen no resultaba satisfactoria.
En
1928 Baird funda la compañía Baird TV Development Co para
explotar comercialmente la TV. Esta empresa consiguió la primera
señal de televisión transatlántica entre Londres y Nueva York. Ese
mismo año Paul Nipkow ve en la Exposición de radio de Berlín
un sistema de televisión funcionando perfectamente basado en su
invento con su nombre al pie del mismo. En 1929 se comienzan las
emisiones regulares en Londres y Berlín basadas en el sistema Nipkow
Baird, que emitía en banda media de radio.
Se
desarrollaron otros exploradores mecánicos como el que realizó la
casa Telefunken, que dio buenos resultados, pero que era muy complejo
y constaba de un cilindro con agujeros que tenían una lente cada uno
de ellos.
La
formación de la imagen en la recepción se realizaba mediante el
mismo principio que utilizaba en la captación. Otro disco similar,
girando síncronamente, era utilizado para mirar a través de él una
lámpara de neón cuya luminosidad correspondía a la luz captada en
ese punto de la imagen. Este sistema, por el minúsculo tamaño del
área de formación de la imagen, no tuvo mucho éxito, ya que
únicamente permitía que ésta fuera vista por una persona, aun
cuando se intentó agrandar la imagen mediante la utilización de
lentes. Se desarrollaron sistemas basados en cinta en vez de discos y
también se desarrolló, que fue lo que logró resolver el problema
del tamaño de la imagen, un sistema de espejos montados en un tambor
que realizaban la presentación en una pantalla. Para ello el tambor
tenía los espejos ligeramente inclinados, colocados helicoidalmente.
Este tambor es conocido como la rueda de Weiller. Para el
desarrollo práctico de estos televisores fue necesaria la
sustitución de la lámpara de neón, que no daba la luminosidad
suficiente, por otros métodos, y entre ellos se utilizó el de poner
una lámpara de descarga de gas y hacer pasar la luz de la misma por
una célula de Kerr que regulaba el flujo luminoso en relación a la
tensión que se le aplicaba en sus bornes. El desarrollo completo del
sistema se obtuvo con la utilización de la rueda fónica para
realizar el sincronismo entre el emisor y el receptor.
La
exploración de la imagen, que se había desarrollado de forma
progresiva por las experiencias de Senlecq y Nipkow se cuestiona por
la exposición del principio de la exploración entrelazada
desarrollado por Belin y Toulón. La exploración entrelazada
solventaba el problema de la persistencia de la imagen, las primeras
líneas trazadas se perdían cuando todavía no se habían trazado
las últimas produciendo el conocido como efecto ola. En la
exploración entrelazada se exploran primero las líneas impares y
luego las pares y se realiza lo mismo en la presentación de la
imagen. Brillounin perfecciona el disco de Nipkow para que realice la
exploración entrelazada colocándole unas lentes en los agujeros
aumentando así el brillo captado.
En
1932 se realizan las primeras emisiones en París. Estas emisiones
tienen una definición de 60 líneas pero tres años después se
estaría emitiendo con 180. La precariedad de las células empleadas
para la captación hacía que se debiera iluminar muy intensamente
las escenas produciendo muchísimo calor que impedía el desarrollo
del trabajo en los platós.
2.4 La rueda fónica.
La
rueda fónica fue el sistema de sincronización mecánico que mejores
resultados dio. Consistía en una rueda de hierro que tenía tantos
dientes como agujeros había en el tambor o disco. La rueda y el
disco estaban unidos por el mismo eje. La rueda estaba en medio de
dos bobinas que eran recorridas por la señal que llegaba del emisor.
En el centro emisor se daba, al comienzo de cada agujero, principio
de cada línea, un pulso mucho más intenso y amplio que las
variaciones habituales de las células captadoras, que cuando era
recibido en el receptor al pasar por las bobinas hace que la rueda dé
un paso posicionando el agujero que corresponde.
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